En cuanto a la frecuencia de cambio de la arena para gatos, generalmente se recomienda cambiarla una vez por semana. En este sentido, no se trata tanto de cómo ahorrar en arena de tofu durante su uso, sino principalmente de su proceso de fabricación y fórmula. Una buena arena de tofu se caracteriza por generar poco polvo, una alta absorción de agua, aglomeración y un control eficaz de olores. Incluso si no la cambias durante una semana, no notarás olores desagradables.

Por otro lado, una arena de tofu de mala calidad puede tener una baja absorción de agua, lo que provoca que se pegue al fondo y se mezcle con los residuos después de solo uno o dos días de uso. Limpiarla se vuelve casi imposible y terminas teniendo que desecharla. Una vez que empiezas a usar este tipo de arena, no puedes cambiar la situación aunque la limpies con frecuencia.

Por lo tanto, la clave para ahorrar en arena para gatos no radica tanto en cómo la usas, sino principalmente en elegir una arena de alta calidad. El tamaño y la densidad de los grumos influyen en la cantidad de arena que se utiliza. En una prueba, nuestra arena, utilizando 20 mililitros de agua para simular la orina de gato, produjo grumos de aproximadamente 34 gramos. Esto contrasta con otras arenas probadas de la misma manera, donde el peso de los grumos fue de alrededor de 42 gramos. Si una bolsa de arena pesa 2,5 kilogramos, nuestra arena podría durar un poco más debido a sus características de aglomeración.

En resumen, la cantidad de arena utilizada depende de la arena en sí, no de cómo se utilice.

"Como se puede apreciar en esta imagen, los grumos de nuestra arena de tofu para gatos no son grandes, lo que significa que absorbe la orina lo suficiente. Por lo tanto, su consumo es bajo."